Para empezar, estas afamadas galletas se crearon en Estados Unidos. Más precisamente en Manhattan desde la firma National Biscuit Company, Nabisco. La primera venta de estas galletas se remonta a 1912 y en la actualidad por la importancia otorgada a nivel mundial, en estados unidos se celebra el Día Nacional de Oreo. Puesto que este mundialmente reconocido sándwich de galletas de chocolate con vainilla y leche de por medio tiene muchos adeptos, se ha intentado saber por qué su nombre. Algunos explican que en realidad el nombre derivó de su envoltorio original que era color dorado y oro en francés (or). Otros, que para imitar la forma de las galletas: las dos oes, extraídas de la palabra chocolate, hacen de tapas del sándwich. Y ‘re’, procedente de cream, el relleno.
La galleta recorre el mundo sin caída en ventas hace más de 100 años y mantiene su popularidad en aumento. Según expertos en diseño sus colores y sabores contrapuestos la hacen la mezcla perfecta.
La galleta más vendida del mundo
Puesto que es la más elegida en el mundo, se ha encargado que sus seguidores se sientan identificados con el producto. A través de publicidades que señalan cómo debe consumirse la galleta, y siempre acompañar con leche, la mayoría del público continúa estas instrucciones. Las Oreo tienen varios récords mundiales, pero no se conforman con sólo eso. Constantemente el producto se amplía y suma seguidores, sólo en Facebook cuentan con 42 millones.
Oreo es especial para acompañar postres y otros
Por el gran caudal de público y fanáticos de estas galletas, se han extendido sus usos. Es así que pueden verse tortas, rellenos y decoraciones con ellas. Para un acabado especial y sorprendente, las ideales son las Galletas Oreo Golden.
Las Oreo Golden, conservan el sabor original pero sus dos galletas exteriores son de vainilla, lo que suele sorprender al comensal. En pequeños trozos pueden acompañar helados, crepes, gofres, cupcakes y hasta bebidas. Quien desee añadir un factor sorpresivo, delicioso y que despierte el interés de sus clientes, esta sin lugar a dudas es una gran opción. Puesto que el sabor del relleno de la famosa galleta es inconfundible, se verán sorprendidos por el color de las tapas del sándwich. Otra forma de usar el reconocido saber de Oreo en preparaciones es a través de trozos finamente seleccionados y cortados.
Las Oreo en pequeños pedazos, conservan el sabor original y se pueden identificar incluso en los pedacitos más chicos. Sin embargo, para que la decoración o receta sea fiel al producto de la marca mundial es necesario elegir un proveedor de calidad. Pueden encontrarse bolsas por gran cantidad de kilogramos y así tener siempre disponibles para añadir a helados, postres o cualquier tipo de receta.
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